Sobre todo, recuerda que el hecho de envejecer no es nada malo (y nos tocará a todos). De hecho, deberías disfrutar de cada paso de este viaje y no obsesionarte. Sin embargo, si no quieres que tu cabello, maquillaje y vestuario revelen tu verdadera edad, no tienen que hacerlo. Si sigues nuestros trucos, no hará falta invertir en costosos tratamientos. Así que en vez de intentar volver el reloj atrás a través de aquella sombra de ojos tan azul y brillante que usabas en los años ochenta, recurre a nuestras propuestas que te harán sentir tan joven como lo hacías en ese momento.
Además, recuerda estos trucos complementarios:
1. Duerme bien. Ya sabemos que las ojeras son nuestras peores enemigas.
2. El color de tu base tiene que ser el de tu piel para que el rostro no parezca mayor de lo que realmente es.
3. Aplica la máscara solo en las pestañas superiores.
4. Usa cremas hidratantes. Ya verás que si se convierte en tu rutina beauty diaria, te dará unos efectos espectaculares.
5. Cuida tu estilismo. No exageres con las tendencias, ve cómoda pero a la vez elegante.
Y sobre todo... ¡di sí a la naturalidad!