La oscarizada actriz y embajadora de la fragancia "Sí", de Giorgio Armani, nos abre su neceser y, con él, los secretos de esa piel inmaculada que muchas mujeres enviadiamos.
Hablemos de la piel... Todas queremos poseer la luz especial de Cate Blanchett. ¿Cuál es el truco?
¿Luz? Eso será los días que he conseguido dormir más de cuatro horas o que he podido escaparme a hacerme un tratamiento. El masaje facial con una buena hidratante -incluso administrado rápidamente por una misma- despierta la piel. Y prueba con un par de cucharas frías en los párpados: es un viejo truco de mi abuela que baja la hinchazón al momento.
¿Eres estricta con tu rutina de belleza?
Utilizo la misma marca desde hace 13 años, así que soy bastante consecuente. Y trato de estar siempre hidratada. Aburrido, pero ¡cierto!
Muestras tu palidez sin pudor, una rarera en un país como Australia que idolatra el bronceado. ¿Hasta qué punto la protección solar es importante para ti?
Es vital. Tengo suerte de que mi madre me insiste tanto cuando era joven y aún no existía la concienciación que hay ahora.
¿Qué papel juega el perfume en tu vida? ¿Supone algo más que un toque antes de salir por la puerta?
Me encanta como catalizador del estado de ánimo. En cambio, no me gustan nada las cremas con olor. Por eso soy fan total de SK-II.
¿Recuerdas una emoción asociada a un aroma?
Tengo recuerdos vívidos de mi abuela y de mi madre cocinando. El olor a pan recién horneado es uno de mis preferidos. ¡Pura tentación! La comida es un momento que asocio a familia, a relax y a días felices.