Porque todo vuelve. Tarde o temprano. Cierto es que esta vez, tanto en moda como en belleza, nos estamos adelantando al rescatar tendencias de principios de los 2000 porque, en teoría, las tendencias comienzan a ser cíclicas cuando pasan 20 años. Hoy en día no respetamos este tiempo –en el que olvidamos algo y más tarde volvemos a considerarlo cool– y ya estamos luciendo bandanas, pantalones de talle bajo y pierna ancha y ¡hasta Nokia ha lanzado una nueva versión de su mítico modelo 3310, que fue lanzado por primera vez con el nuevo milenio!
¿Será porque nos hemos acostumbrado tanto a la inmediatez que nos ha entrado prisa por recuperar cuanto antes esas tendencias? ¿O porque últimamente no hacemos otra cosa que recurrir a la nostalgia? (Recordemos los remakes que se están haciendo de series de televisión –Full House, Los vigilantes de la playa, Los cazafantasmas...– o a Paris Hilton recuperando su altavoz como icono).
En cualquier caso, siempre habrá tendencias que nunca pasarán de moda y otras que no querremos que vuelvan, ya sea porque hemos asentado que tuvieron su tiempo y con eso es suficiente o porque nos impulsan a preguntarnos «¿en qué estábamos pensando?». En el universo de la belleza existen muchos #fails o experimentos fallidos que todos recordamos, como aquellas mechas rubias y rojas de Christina Aguilera o los piercings en el ombligo con pedrería y cadenas que muchas cantantes y actrices lucieron. No obstante, hay otras tendencias que, aunque parezca mentira que vayan a volver, quizás sí tendrían un hueco en el corazón de las más nostálgicas.
Hemos recopilado seis propuestas 'dosmileras' que no queremos que vuelvan a estar de moda, pero por las que puede ser que nos terminemos dejando llevar, como suele pasar con todas las tendencias... ¿A cuál dirías un NO rotundo?