No hay marcha atrás. Definitivamente, el frío se ha instalado entre nosotros y ya solo nos quedan las fotos de hace apenas un par de meses para recordar lo bien que nos quedaba el bikini, entre otras cosas –como lo ricos que estaban los mojitos a la orilla del mar o lo espectacular que era observar los atardeceres de las 9 de la noche (porque esa es otra, ¿cuándo empezó a hacerse de noche a las 6 de la tarde...?)–. Y muchas cosas han cambiado a estas alturas del otoño: aparte de la hora (que hace que valoremos incluso más el sol cuando salimos de trabajar y ya es de noche), nuestros armarios –que han ido tiñéndose de los colores de la temporada–, los tuppers de nuestros padres –que ahora son de cuchara– y nuestra rutina en general. Cambiar y, en definitiva, evolucionar es muy bueno, pero con tanto ajetreo quizás se nos olviden algunos factores importantes a tener en cuenta, entre otros, cuidar nuestra piel.
Parece algo secundario, pero en realidad supone un gesto adicional (que supone aplicar crema hidratante) en nuestro día a día que bien merece la pena. La piel del rostro y las manos es la que más se expone a los cambios de temperatura que vivimos en cada estación y, la que se acerca, el invierno, es una de las más difíciles. Esto es así porque con el frío, la capa hidrolípica se deteriora y la piel queda expuesta a los agentes externos, por lo que se deshidrata más fácilmente.
¿La solución? Hacerte con una buena crema hidratante y aplicarla a diario para evitar que la piel se descame. Hemos seleccionado las mejores cremas (¡y por menos de 30 euros!) para que este otoño/invierno cuides tu rostro lo mejor posible. ¡Ficha nuestra galería! Y además, te proponemos otros cuatro cuidados imprescindibles para que tu piel no sufra las consecuencias del invierno:
Bebe mucha agua
Al menos dos litros al día. Está comprobado que más de la mitad de nuestro cuerpo no es más que eso, pura agua. Si te hidratas desde dentro, tu piel estará visiblemente más saludable. Y aún más en invierno cuando el frío hace sus estragos: tu piel necesita más hidratación para defenderse y mantener su barrera natural.
Protégete del sol
Y debes hacerlo con el protector solar adecuado para tu piel ya que, aunque no veamos el sol, sus rayos siguen ahí, y sus efectos nocivos (como el envejecimiento prematuro de la piel).
¡Haz ejercicio!
¿Sabías que el deporte también es beneficioso para tu piel? Al estimular la circulación sanguínea, llega mayor cantidad de oxígeno y nutrientes a nuestra piel y eliminamos más fácilmente las toxinas.
Exfoliante cutáneo
Exfolia la piel de rostro dos días por semana con el producto adecuado, y siempre por la noche (al estar más sensible tras el tratamiento, no es conveniente exponerla al sol). Al eliminar las impurezas y pieles miurtas del cutis, impulsamos la regeneración celular.