Fue en 1997 cuando comenzamos a verla en nuestras pantallas de televisión gracias a la mítica serie Al salir de clase, donde compartía escena con otros miembros de esta entonces nueva hornada de actores (Hugo Silva, Olivia Molina, Leticia Dolera, etc.). Ya entonces se podía adivinar que llegaría lejos. En estas dos décadas de carrera profesional, su vida ha cambiado y mucho. De Madrid a Hollywood para terminar en Australia, Elsa está actualmente casada con una de las grandes estrellas del star system, Chris Hemsworth, con quien tiene tres hijos.
Ya a finales de los 90, la actriz se convirtió en todo un icono beauty entre hombres y mujeres. Y es que, aunque su estilo ha cambiado radicalmente en estos 20 años, siempre ha tenido algo muy claro: cuáles son sus puntos fuertes y cómo sacarse partido. De castaña a rubia e incluso platino, la actriz ha pasado por todo tipo de cortes de pelo hasta llegar a su actual long bob (que nos encanta), aunque hay que tener en cuenta que siempre ha apostado por un estilo bastante natural.
Lo que no ha cambiado en estos años es el cuerpazo que le caracteriza. Y es que ella es toda una chica fitness. Ya lo demostró con 2014, cuando publicó su libro Intensidad Max con sus rutinas deportivas. Y lo ha corroborado ahora con Desafío Max, la continuación de su primera obra y que pretende cambiar los hábitos su lector en tan solo 90 días.
Actriz, modelo y ahora también, escritora, la vida de Elsa Pataky ha estado plagada de sorpresas. Y también de mucho amor. Desde sus inicios con Fonsi Nieto pasó a entablar una relación con Adrien Brody, de quien decían que le había regalado un castillo. Pero el verdadero flechazo llegó con su actual marido y padre de sus tres hijos, Chris Hemsworth, con quien se casó al poco tiempo de iniciar su relación.
Es sin duda una de nuestras actrices más internacionales, y de las pocas que han conseguido patentar hasta una pose frente a las cámaras (desde hace años, escuchar ‘hacer un Pataky’ es de lo más común en las red carpet de nuestro país).
En su 41 cumpleaños repasamos sus cambios de estilo y hemos llegado a una conclusión: como el vino, mejora con los años. ¡Felicidades!