'Tempus fugit' y es verdad que el tiempo vuela... Estamos en invierno y cuando apenas nos damos cuenta tenemos un pie a remojo dentro de la piscina. Otro parpadeo y a elegir las medias para el vestido de Nochevieja.
Y mientras, entre temporada y temporada, idas y venidas de dietas con sus correspondientes bajas y subidas de peso.
Es agotador y nos pasa a muchas, hasta tal punto que no sólo el cuerpo sino la mente también se vuelve loca con tantos modos y metas continuas. Y te desgasta muchísimo.
Seguro que tú también tienes un evento próximo para el que quieras estar ideal, una boda, un cumpleaños o el verano en 4 meses. Pero si lo piensas, en el fondo no quieres 'estar' mona para equis momentos, quieres sentirte bien cada día de tu vida.
No hablamos de adelgazar, sino encontrarte a gusto en tu piel y en tu cuerpo, sea cual sea éste y ante todo lo más importate: estar saludable. Para eso, quizás estés cometiendo estos errores que hacen que no te mantengas en tu estado ideal, que tus dietas fracasen o que vivas en un continuo efecto yo-yó. ¿Te sientes identificada?
1- Haces dietas sin tener en cuenta tus gustos: es importante que seas sincera con tu nutricionista, si no puedes vivir sin comer pasta, queso o chocolate, será complicado que aprendas a comer a mantenerte en un peso determinado a largo plazo y que aprendas a comer bien. Puedes comer de todo, pero con moderación.
2- Predices cómo va a responder tu cuerpo: "al mes debería haber perdido cinco kilos", bueno o quizás no. Todo proceso (y más en una mujer) tiene su tiempo, cambios, regla, menopausia, estrés, retención de líquidos... Haz las cosas bien y el exceso de grasa irá reduciéndose, no te pongas fechas, sólo conseguirás frustrarte.
3- Haces una dieta prestada: de una amiga o de tu vecina. Dudo mucho que tengáis la misma fisionomía, IMC, peso, edad, y las mismas necesidades nutricionales. Ese es un error muy común, un plan de alimentación es exclusivamente para ti.
4- Restringes grupos de alimentos: sin la supervisión de un médico. Te quitas los carbohidratos de golpe, sólo comes grasas, proteínas, te quitas toda la fruta... Ojo con este tipo de dietas, están diseñadas para casos específicos que tiene que supervisar un médico.
5- Te pesas todos los días: error enorme porque de un día a otro incluso podemos pesar más (lo que no significa que estemos engordando). Cada semana o quince días y a ser posible con una báscula de análisis corporal o de bioimpedancia, que mida grasa, músculo, agua...
6- No haces ejercicio: porque crees que con la dieta vale. Esto no es así, no te arriesgues a perder masa muscular o a no reforzar la que ya tienes. Y ¡haz fuerza! No te bases sólo en el cardio, y además este tipo de entrenamiento quema mucha grasa, está demostrado.
7- Date algún capricho: y sigue siendo una persona sociable, no un ente a dieta. Los fines de semana, los cumpleaños o las fiestas son para eso. Tu cabeza necesita darse el gusto de hacer una comida libre a la semana, mantendrás la motivación mucho más tiempo y verás que puedes seguir adelgazando perfectamente aunque 'peques'.
Y el consejo que más puede valerte es que siempre modifiques tus hábitos a mejor por ti misma, por cuidarte y el placer que sientes al hacerlo. Ni por un evento ni por una persona.