Ya te hemos contado que en realidad el peso no indica tanto como creías, y también hemos aprendido la lección de que pesarse todos los días no sirve de nada, que lo ideal es espacial esos controles a una vez a la semana o incluso cada dos, para obtener un resultado más fiable.
Pero dentro de esos pesajes hay que tener en cuenta varias cosas, y la primera es que lo recomendable es aunque sea una vez al mes realizarse el control en una báscula de biompedancia, es decir, un tipo de maquina que a través de las plantas de los pies y las huellas de los pulgares es capaz de aportar más datos de importancia que una báscula convencional.
¿Lo interesante? Averiguar de qué estamos compuestas, porcentajes y de qué está formado nuestro cuerpo con la única intención de entendernos mejor y saber si estamos haciendo las cosas bien o si nos faltan cosas: como quemar grasa, subir músculo, beber más agua, o incluso averiguar si estamos en riesgo de sufrir algún problema cardíaco con nuestra relación cintura/cadera.
Toma nota, un número no nos dice nada.