Lo normal es maquillarse sin pensar, de forma automática y utilizando casi siempre las mismas herramientas para todo. Sin embargo, en un buen maquillaje hay tres claves fundamentales: una piel cuidada, un buen producto y un buen instrumento para aplicarlo. Las esponjas de maquillaje son parte importante en este proceso ya que, consiguen que se funda con la piel para un efecto “segunda piel” que disimula imperfecciones sin enmascarar.
Esta herramienta garantiza un maquillaje liso, uniforme, sin imperfecciones y sin necesidad de emplear mucho tiempo. Además, por lo general, se puede utilizar con base de maquillaje, polvos, maquillaje mineral, BB y CC creams.
Están las clásicas, planas y redondas que quedaron obsoletas para perfeccionar los detalles. Después llegaron las de forma de huevo, Beauty Blender fue la precursora de esta saga. El material poroso de esta esponja permite el tan buscado acabado, efecto aerógrafo. Al humedecerla, retiene la cantidad justa de agua para una aplicación de maquillaje muy natural y uniforme. Las hay fabricadas sin látex para las alérgicas y suelen estar hechas con diseños ergonómicos que facilitan la aplicación en todas las zonas del rostro. La única condición de mantenimiento es que hay lavarlas después de cada uso para que no almacenen suciedad y por supuesto, dejar que se seque bien con el fin de que la humedad no produzca moho.
Pequeñas, grandes, planas, biseladas... Todas las formas son pocas con tal de acceder a cada rincón del rostro, incluidos los más difíciles como las ojeras o las aletas de la nariz.
Actualmente, han salido otras alternativas a este material espumoso, que han revolucionado Internet. Hablamos de las esponjas de silicona que prometen ahorrar dinero y producto, además de desbancar a las anteriores. Su material es de silicona y plástico flexible que resiste al aceite y a la grasa. Además, está diseñada para aplicar el maquillaje sin ensuciarte y se limpia con agua templada y jabón.
No obstante, aunque sean muchas las ventajas de la silicona a la hora de aplicar bases, correctores y coloretes fluidos, ya que se extienden con mucha facilidad, los polvos sueltos o compactos, no se difuminan con la misma sencillez.