Cada verano nos repetimos la misma pregunta: cómo ponerse morena rápido y que, además, el bronceado dure más tiempo.
Inauguramos la temporada de playas y piscinas con un propósito: quedarnos con lo mejor del sol y bloquear todos sus daños. Nos aporta un tono increíble pero es el causante del 80% de los signos de envejecimiento. Y no hay excusas para más quemaduras. Ni la falta de vitamina D, ni un día nublado, ni un despiste con la crema. Sigue nuestras recomendaciones para dar con el bronce uniforme, dorado y glow que delata una piel perfecta.
Sí, la exfoliación potencia el moreno
Muchas evitan exfoliar la piel en verano porque piensan que 'quita el moreno’ cuando en realidad lo potencia. Con la exfoliación la piel se activa y regenera; queda libre de impurezas para lograr el tono uniforme y previene el envejecimiento prematuro. Al acelerar la regeneración celular se activa la circulación sanguínea y la piel está más receptiva a los nutrientes y al oxígeno. No podemos prescindir de este gesto.
¿Sirven los aceleradores de bronceado?
Si tu piel es pálida y se resiste a tomar color puede que necesites la ayuda extra de un acelerador de bronceado. Cómo funcionan: Son productos con activos que aumentan o inducen la producción de melanina durante la exposición solar. Por eso, no podemos olvidar nunca aplicar después un producto con SPF alto. Hidratan la piel, aceleran el bronceado y lo prolongan. Muchos incorporan pigmentos que suben un poco el color al instante.
Practica el layering solar
¿Basta con aplicar protector solar en el rostro antes de ir a la playa? Muchos de estos productos contienen activos de tratamiento, pero su función principal es la de proteger. "Recomiendo aplicar un sérum antimanchas antes de la crema solar para conseguir suavidad, uniformidad y un bronceado mucho más seguro y luminoso. Después de un día de sol el rostro necesita una buena mascarilla hidratante que reponga el agua perdida", explica Elena Muñoz, directora comercial de Caudalie.
Apuesta por fórmulas de amplio espectro
Actualmente el daño provocado por la radiación solar no puede evitarse sólo con filtros solares. Es importante utilizar un fotoprotector con una fórmula de amplio espectro, que cubra frente a las cuatro radiaciones (UVA-UVB-VISIBLE-INFRARROJO). Los nuevos cosméticos incluyen antioxidantes y activos reparadores para proteger, neutralizar los radicales libres y reparar los daños provocados por el sol.
Aplica el solar 10 minutos antes
Los últimos estudios de Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) concluyen que las fórmulas solo necesitan 10 minutos para activar sus filtros químicos y estabilizarse en la piel. Y si lo ponemos en el mismo lugar donde nos exponemos al sol evitamos que desaparezca con la fricción de la ropa o el sudor. También es importante aplicarlo de forma correcta y en cantidad suficiente. Para la esteticista Estrella Pujol, directora del centro Oxigen, la cantidad importa. "Asegúrate de poner una avellana en el rostro, una almendra en los brazos, una nuez en las piernas, otra nuez en el pecho y otra en la espalda. Hay que cubrir y toda la superficie cutánea y reaplicar cada dos horas o después de cada baño".
Dieta y fotoprotección oral
Mantener una buena alimentación, rica en vitaminas y antioxidantes que ayuden a nuestra piel, facilita un bronce saludable. “En esta época de verano debemos priorizar el consumo de alimentos ricos en betacarotenos, vitamina C y vitamina E: zanahorias, tomate, mango, frutas cítricas, melocotón, espinacas, judías y brócoli”, recomienda la doctora María Agustina Segurado, dermatóloga asesora de Nivea. Para obtener una protección completa también es necesario combinar la fotoprotección tópica con la oral, ya que los estudios sostienen que la población no se aplica la cantidad suficiente de producto, olvida zonas del cuerpo y no se reaplica con la frecuencia que debería. Es la mejor forma de evitar quemaduras.
No eliminar el bronceador asfixia la piel
Retirar los filtros solares al final de la jornada es clave para mantener la salud y belleza de la piel. "Sonproductos creados para 'agarrarse' a la piel con todas sus fuerzas, y solemos reaplicarlos múltiples veces al día con la consiguiente saturación del poro. Recomiendo realizar una exhaustiva doble limpieza, primero con un producto con base oleosa y no espumante (aceite, leche, bálsamo) para desprender los filtros, la sal, el cloro y polvo, seguida de una segunda pasada con un producto en gel o espuma, que limpiará la piel y el poro", comenta Estrella Pujol.
Y ahora ficha los imprescindibles para lograr un bronce de ensueño… ¡son buenísimos!