Hemos descubierto el agua de colonia que huele a limpio, a rosas y a mediterráneo y que usan madres e hijas desde hace 25 años.
A la hora de buscar un olor con la que sentirnos identificadas muchas de nosotras buscamos una fragancia fresca, que huela a limpio pero que también tenga personalidad. Por eso, una de las más deseadas por las españolas es el Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez, una fragancia única que sigue siendo la favorita de muchas mujeres tras 25 años en el mercado. Y es que su inconfundible frescura mediterránea enamora igual a madres e hijas. Te descubrimos la historia que se esconde detrás de ella y de su éxito a lo largo de estos años.
Adolfo Domínguez
Auténtica y sencilla, así es la fragancia y la personalidad de Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez, una creación muy especial que celebra su 25 aniversario sin sucumbir a las modas y fiel a sí misma.
La primera fragancia española de diseñador 'Made in Spain'
Aunque ahora nos parezca de lo más normal ver fragancias y perfumes con los nombres de los grandes diseñadores de la historia de la moda como Coco Chanel, Nina Ricci o Jeanne Lanvin, en España no fue hasta los años 90 cuando vez un diseñador español se atrevió a crear una fragancia con el nombre de su propia firma. Ese pionero era Adolfo Domínguez y Agua Fresca de Rosas, su creación. Tras su lanzamiento, la fragancia comenzó a hacerse cada vez más popular y a convertirse en el icono que es hoy. El resto, es historia.
Una fragancia natural y elegante
Las notas olfativas que hacen de este perfume un clásico mezcla los lirios del valle, sándalo o jazmín, entre otros. Pero la nota olfativa principal es Rosa de Bulgaria, que se combina con el frescor acuoso del rocío, surgiendo una estela floral, fresca y delicada que sigue cautivando 25 años después. El resultado es una fragancia fresca, femenina y con ese agradable olor a limpio y a optimismo tan mediterráneo.
Una referencia atemporal
El perfumista Ramón Monegal nos explica que cuando una fragancia "permanece viva durante más de 20 años adquiere la condición mítica de un clásico atemporal y desde este momento entra a formar parte de la historia de la perfumería". Algo que ya ha conseguido el Agua Fresca de Rosas de Adolfo Domínguez, una fragancia que sigue conmoviendo a generación tras generación, manteniendo una apuesta que gusta por igual a madres e hijas.
Agua Fresca de Rosas, Adolfo Domínguez