Existe un punto en el que todo fluye sin más. Donde no hay miedos ni presiones y en el que los pensamientos y las emociones se llevan bien y conectan de forma natural. Todos lo tenemos, pero no siempre es fácil encontrarlo, ya que nos perdemos en un mar de desequilibrios que al final se traducen en problemas de salud. Por eso nacen las terapias energéticas. Con ellas "se consigue encontrar la raíz del desequilibrio y permiten solucionar el problema definitivamente", afirma Sonia Ferre, propietaria de MasQi. Entonces, cuando pruebas alguna de estas experiencias te cambia la vida y todo lo que esta implica: hábitos, alimentación, etc. En esto del desarrollo personal, apunta Sonia, "todos tenemos nuestros talones de Aquiles, y poder encontrarlos y solucionarlos es un avance muy importante para el desarrollo de cualquier persona". En las terapias energéticas buscamos los puntos en desequilibrio en nuestro cuerpo, ya sean físicos, mentales, emocionales e incluso a niveles más sutiles. Estos puntos débiles se localizan utilizando la kinesiología -estudio del movimiento del cuerpo humano- "para poder equilibrarlos y devolver el estado de salud a un equilibrio natural".
Ya sea un problema de salud crónico, algún desorden físico como el insomnio, problemas digestivos o un dolor concreto, o un tema emocional, todo tiene un porqué. Encontrarlo y conocer la manera de sanarlo, permite liberarnos de esa limitación, para seguir adelante con la vida con más fuerza.
El equilibrio perfecto, el clímax, el nirvana, o llamémosle X, sabemos que lo hemos encontrado, según declara Sonia Ferre, "cuando vivimos en coherencia entre lo que pensamos, hacemos y sentimos. En este punto es más difícil ponernos enfermos, ya que conseguimos un estado de paz interno queno solo bos aporta felicidad sino también, con ella, salud".
Y es que, en realidad, "la vida es muy sencilla, pero la hacemos complicada viviendo hacia fuera con muchos objetivos y metas, y sin molestamos en buscar la coherencia en nuestras acciones", concluye la propietaria de MasQi.