Con la llegada del invierno, fenómenos atmosféricos como las bajas temperaturas, la lluvia o la nieve pueden influir negativamente en la salud de nuestra piel. Además, los cambios bruscos de temperaturas como entrar en un sitio con calefacción o salir a la calle también hacen que la piel se vaya deshidratando poco a poco.
Aunque normalmente las manos es una de las partes del cuerpo donde notamos esta deshidratación que nos pide a gritos llevar nuestra crema favorita en el bolso para aplicarla cada poco, lo mismo sucede con la piel del rostro. De hecho, en esta estación, tanto las pieles secas como las sensibles, son las más afectadas. Sin embargo, las cremas con textura en gel son una gran opción para mantener la piel del rostro siempre hidratada.
¿Por qué elegir una crema en gel?
A la hora de elegir una crema para luchar contra la deshidratación del invierno, las pieles secas tienden a buscar texturas untuosas, que mantengan una película sobre la piel. Sin embargo, las pieles sensibles suelen tener más problemas al elegir la suya, y por esto las texturas en gel son la mejor opción.
Evitan la pérdida de agua. Las cremas con textura en gel suelen ser altamente hidratantes y, por tanto, contribuyen a evitar la deshidratación de la misma.
Son fórmulas nutritivas. Este tipo de cremas está formulada con activos como ácido hialurónico, pantenol, glicerina o Vitamina E, los cuales tienen efectos hidratantes, calmantes e incluso protectores.
Actúan refrescando la piel. Puede parecer una tontería pero la sensación de frescor sobre una piel sensible es tan agradable como recomendable, siempre y cuando la fórmula tenga un gran poder hidratante.
Fácil aplicación. Si eres de las que busca formatos prácticos y fáciles de aplicar, las cremas con textura en gel son todo lo que necesitas porque se extienden fácilmente y sin dejar la piel grasa o pesada.
8 cremas en formato gel para hidratar la piel en invierno