En la era en la que los selfies, los filtros y las redes sociales están al orden del día, buscamos con más asiduidad la perfección. Tener el rostro perfecto, sin arrugas, rojeces u ojeras es algo que no concebimos en nuestro día a día, nunca se sabe cuándo tendrás que hacerte la foto de tu vida.
Sin embargo, no siempre tenemos el rostro que deseamos sin ayuda de un buen maquillaje. Por esta simple razón, debemos encontrar el que más se adecue a nuestro tipo, color y necesidad de la piel. ¿Nuestro mayor aliado? El corrector.
Verde, amarillo, violeta, en crema, fluido, en polvo… dentro de este gran universo de correctores, ¿cuál es el mejor para mi rostro? Para averiguar cuál es el idóneo, primero debemos analizar nuestro rostro con la cara completamente lavada. Diferenciaremos si nuestra piel es propensa a generar granitos o si es seca y se cuartea con facilidad. Y también cuáles son nuestros puntos débiles: falta de brillo, ojeras, rojeces y venitas a la vista,…
Puede ser que muchas de nosotras tengamos más de un problema y por este motivo necesitaremos usar más de uno. Sí, a la hora de maquillarnos, podríamos parecer indios, dibujando rallas de diferentes colores con nuestro rostro, pero así conseguiremos mayor eficacia.
Y en cuestión de colores, ¿cómo he de usarlos? La regla en muy sencilla. El color verde, para las rojeces ocasionadas por venitas o granitos. El color rojo anaranjado es perfecto para para unificar las pieles oscuras, elimina el tono apagado, atenúa las manchas oscuras como la hiperpigmentación de las ojeras. El color amarillo va perfecto en las manchas y las ojeras azules además de indispensable para camuflar manchas violetas en pieles claras. Y por último el azul o morado aporta un toque extra de luminosidad en una tez fatigada.
Y ahora que eres toda una experta en los colores de los correctores, date una vuelta por nuestra galería, porque te traemos el top 10 de los mejores correctores que podrás encontrar a día de hoy en el mercado.