Las estrategias que leerás a continuación, planificadas por dermatólogos según la edad en la que te encuentres, te servirán para congelar los niveles de hidratación, no tu rostro.
A LOS 20
"Evita una rutina anti acné agresiva -a no ser que estés repleta de granos- o resecarás aún más la piel", asegura la dermatóloga Ellen Marmur. Su menú cosmético: un limpiador con ácido salicílico tres veces a la semana y una hidratante con filtro solar que te protegerá (está comprobado que el sol provoca sequedad a largo plazo).
A LOS 30
La velocidad de reparación de las células disminuye. "Se acumulan en la piel, que queda como una ventana sucia; nada que pongas encima la hará brillar", cuenta Marnur. Exfolia dos veces a la semana -los discos impregnados en ácido glicónico son muy prácticos- y utiliza un sérum con ácido hialurónico antes de la crema para salvaguardar la hidratación".
A LOS 40
Si confías tu cuidado antiedad a la Vitamina A (retinol), amortigua la sequedad que provoca usándola con su pareja en crema (Dermalogica) o mezclándola con una loción untuosa (Chanel). "Aunque el mejor cosmético antiedad es una protector solar, que se debe aplicar a diario, todo el año", añade el dermatólogo Julián Conejo Mir, de la AEDV.
A LOS 50
"La sequedad no significa falta de agua, sino de grasa, debido a la disminución de estrógenos que implica la menopausia. Conviene aplicar una crema que aporte el manto lipídico perdido" aconseja el doctor Conejo Mir. Búscala con manteca de karité, aceite de coco o ceramidas y séllala con unas gotas de aceite. Será como llevar escudo protector.