Por si conocer lugares nuevos, dejarse llevar por la aventura, disfrutar de nuevas comidas y culturas no fuera suficiente, el viajar no solo enriquece física y mentalmente sino que ¡adelgaza! El sueño de cualquier persona se hace realidad, y es que por estas 8 razones que nos propone el hotel Barceló Montecastillo Golf, viajar nos ayudará a perder peso.
1. El dinero
Con el dinero invertido en el viaje, muchas veces se tiende a recortar o a ahorrar en otros aspectos de la aventura como en la comida. Muchas veces un sándwich sustituye la comida o plato principal, haciendo que se coma menos y se pierda peso.
2. Mimetizarse con el ambiente
Uno de los beneficios más conocidos de viajar, es salir de la rutina y de la mentalidad del día a día. Ciertos hábitos menos beneficiosos como la tapa antes de comer son sustituidos cuando se viaja.
3. Comida
Cuando se viaja, no se tiene porque renunciar a la comida healthy. Por ejemplo, el hotel Barceló Montecastillo dispone del "Vital Corner", un rincón exclusivo en el que priman los productos saludables y en el que una nutricionista se encarga de asesorar y de elaborar el smoothie en función de los intereses, patologías (colesterol, problemas digestivos, hipertensión…) o condición física (ricos en proteínas para los deportistas).
4. Falta de sueño
El jet lag o un ritmo de vida diferente, siempre hay que mirar el lado positivo, una inquietud que cambia el metabolismo y lo acelera, haciendo que se adelgace.
5. Perderse
Una consecuencia inevitable de andar de un lugar a otro, es que existe la posibilidad de perderse. Ir por una calle, tomar la siguiente rotonda, dar vueltas sin sentido… ¿Un paseo en balde? Para nada, ¡viva la falta de orientación!
6. Curiosidad
Los lugares nuevos e interesantes que visitar estimulan la curiosidad y las ganas de danzar de un lado para otro.
7. Emoción
La alegría y la inquietud por conocer lugares y personas nuevas aumenta la autoestima, seguridad y confianza y eso ayuda en el control del peso.
8. Estrés
No hay lugar a dudas de que el viajar provoca estrés de diferentes maneras, ya que se pasa de una estudiada rutina a lo desconocido en cuestión de horas. No importa la sensación de relax que se experimenta al llegar al lugar de destino, el previo en el aeropuerto o en la estación de tren siempre se hace eterno. Es en esos momentos, cuando uno pierde fácilmente los nervios y ¡adelgaza!