Los objetivos son muy variados: antiedad, antiestrés, antifatiga, purificante, etc. Las mascarillas faciales cumplen una gran misión en nuestro cutis, por eso son una pieza clave en la rutina de cuidados semanales. Los expertos confirman que debemos dedicar, al menos, 15 minutos semanales a esta acción. Las españolas estamos al día en relación a los tratamientos extra, el Estudio Demak’Up sobrelLos hábitos de higiene facial y limpieza de rostro, revela que "la mascarilla facial es el tratamiento extra por excelencia elegido por las españolas con un 78%, siendo las catalanas las más adeptas".
Pero, ¿qué hay de los ingredientes utilizados? A pesar de que la tendencia actual es para las máscaras en formato hoja (tipo coreanas), los expertos en belleza empiezan a recomendar precaución, en especial hacia las que contienen ingredientes exfoliantes duros como el ácido glicólico. En su lugar, declara el equipo de Evolve, "son cada vez más frecuentes las formulaciones naturales, con ingredientes de alta calidad, más adecuados para la piel".
El magnesio, por ejemplo, es una gran opción, ya que es uno de los elementos clave de la piel. "Actúa contra la fatiga, en la renovación celular y en la reparación", destacan desde Evolve. Por otro lado, los ácidos grasos también ayudan con la nutrición e hidratación de la piel y con los signos de envejecimiento.
En resumen, aclara el equipo de Evolve, "el nuevo enfoque es elegir superalimentos, que sabemos que hacen buena labor, tanto fuera como dentro del cuerpo". Un ejemplo de producto estrella, dentro de la marca, es su mascarilla Radiant Glow Organic Free, que contiene coco y cacao como agentes potenciales naturales de exfoliación; antioxidantes y un plus en su aroma delicioso.
El multimasking, tendencia que se puso de moda hace un tiempo, sigue estando a la orden del día. Consiste en aplicar por el rostro diferentes mascarillas faciales de acuerdo a las necesidades concretas de cada zona, para así extraer los máximos beneficios de cada una de ellas y alcanzar los resultados deseados, todo en un solo ritual. Esta es una opción muy efectiva para solucionar las distintas carencias de cada rostro. Por ejemplo, en el caso de hidratación, las áreas señaladas son aquellas en las que más suelen apreciarse rasgos de deshidratación. Una mascarilla enriquecedora ayudará a mantener estas regiones más hidratadas, favoreciendo así un aspecto saludable y reteniendo el proceso natural de envejecimiento de la piel.