El temporal Filomena no solo nos ha dejado bonitas estampas en la nieve: con la llegada del invierno y el descenso de temperaturas, la piel de rostro y manos sufre de una manera especial, por eso es importante saber cómo afectan las bajas temperaturas a nuestra dermis y cómo podemos cuidarla para evitar futuros problemas como la descamación y deshidratación. En invierno, la humedad relativa del aire suele descender y el ambiente se vuelve más seco lo que provoca que la epidermis se altere y tengamos que proporcionarle cuidados específicos. Hablamos con varios expertos para que nos cuenten los mejores tips para cuidar nuestra piel incluso en plena ola de frío.
Si uno de tus objetivos para el 2021 es tener una piel impecable, jugosa e hidratada, apunta estos consejos.
Objetivo: extra hidratación
Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty afirma que ahora es el momento de evitar usar "espumas, toallitas o aguas micelares que puedan arrastrar parte de la película protectora de la piel. Las formulas recomendadas ahora son los bálsamos, las cremas y las leches limpiadoras más suaves y fundentes".
Abusa de las mascarillas
El frío intenso ‘quema’ la superficie de la piel y por ese motivo se vuelve reseca, sensible, aparecen rojeces y en algunos casos asperezas. Además, el frío continuado actúa en capas más profundas generando una sensación de alarma continua y obligando a la piel a generar, en algunos casos, anticuerpos para protegerla del ataque externo. En este sentido, Paola Gugliotta, doctora en Dermocosmética y fundadora de Sepai y APoEM, aconseja "recurrir a mascarillas súper protectoras y lipídicas que aporten una barrera de protección extra y nutrir en profundidad la piel, aportando elementos grasos esenciales que ayuden a reconstruir la barrera lipídica".
Busca una crema específica
Sabemos que tienes una crema favorita que usas día y noche y crees que no puedes sobrevivir a ella, pues según los expertos, tienes que hacerte a la idea de buscar otra, al menos mientras dure la ola de frío. Es lo que apunta Rubén Rubiales, Farmacéutico y CEO de Lesielle: "no sirve la misma que usabas hace unos meses, ya que debido al brusco descenso de la temperatura hay que ajustar la hidratación y buscar una crema que sea capaz de mantener los niveles óptimos de hidratación".
Especial atención a manos y labios
Sabemos que son zonas que siempre intentas mantener hidratadas, pero durante las épocas de más frío debe convertirse en tu objetivo principal. Según el doctor José Vicente Lajo-Plaza del Centro Médico Lajo Plaza, las manos y los labios son las zonas más afectadas por el frío, ya que son las que quedan en contacto directo con el frío y el aire. Por ello, el experto recomienda "utilizar guantes para evitar que la temperatura de las manos baje en exceso, así como un bálsamo para los labios –a pasar de llevar mascarilla- con un efecto de película que proteja su piel y evite que esté expuesta al frío".
Sí a al fotoprotector
A pesar de que muchas solo nos acordamos del los rayos nocivos del sol en verano, Sonia Márquez, directora de comunicación de Laboratorios + Farma Dorsch, advierte que mientras la arena sólo refleja un 15% de la radiación solar, sobre la nieve el porcentaje puede llegar al 85%. "Además, la nieve crea un efecto espejo que refleja el 80% de los rayos ultravioletas y la acción del frío y el viento sobre la piel la resecan fácilmente volviéndola más frágil y susceptible de sufrir quemaduras". Así que protegerse de los rayos solares nocivos durante el invierno no es una opción sino una obligación.
Cuidado con los días de viento
Según Pedro Catalá, no solo el frío es uno de los mayores enemigos de la piel, el viento también puede causar estragos en tu rostro. "Una a dos veces por semana es aconsejable aplicar una capa más gruesa de lo normal de crema de noche, en especial si ha sido un día de viento. Al día siguiente, solo habría que retirar el exceso con agua", explica el experto.