Las cejas han evolucionado a lo largo de los años. Desde una depilación extrema, casi imperceptible como la que se llevaba entre los años 80 y 90, hasta las cejas contundentes, grandes y maquilladas que llevamos a día de hoy. Sin duda, esta parte del rostro ha ganado el merecido protagonismo que había perdido. Pero no siempre podemos solucionar las locuras que hemos cometido años atrás y es entonces cuando nos replanteamos soluciones duraderas para mejorarlas. ¿Pero cuál es mejor?
Maquillaje para cejas, el boom de los últimos años
Lápices para cejas, sombras, iluminadores y mucha maña. Es lo que se necesita para tener unas cejas perfectas. Y después de todos los tutoriales que se ven por las redes sociales y por Youtube, cualquiera se puede poner manos a la obra para conseguir unas cejas perfectas y muy llamativas.
Pero el maquillaje a veces no es suficiente, ya que este se pierde al desmaquillarnos y lavarnos la cara. Por eso muchas mujeres buscan otras alternativas más duraderas para recuperar le volumen y espesor de sus cejas.
Cejas tatuadas: ¿qué significa y cómo se hace?
La tinta es una de las mejores opciones a la hora de recuperar la densidad perdida de las cejas. Ya sea por el paso de la edad o por la excesiva depilación, nuestras cejas pierden color y notoriedad en el rostro. Y por eso, muchas mujeres recurren a las cejas tatuadas para tenerlas perfectas.
Y aunque hace años, la manera de reconstruirlas era tatuándolas con aguja y tinta, igual que se realiza un tatuaje normal, ha día de hoy existen dos buenas opciones para conseguir un resultado más natural y perfecto.
Microblading o micropigmentación: ¿qué técnica es la mejor para mis cejas?
Tanto el microblading, como la micropigmentación son dos técnicas muy demandadas para obtener unas cejas perfectas durante mucho más tiempo. ¿Pero qué diferencia hay entre ambas?
Ambas diseñan y rellenan la ceja desde la pigmentación, con un artilugio parecido a un bisturí que parece reproducir el pelo en la capa más superficial de la piel. Pero la gran diferencia entre ambas es la duración y el resultado.
Mientras el microblading dura aproximadamente 2 años y tiene un resultado más natural, la micropigmentación se asemeja más al tatuaje de toda la vida y además de recrear el pelo, sombrea y da contundencia al resultado. Lo mejor para saber por cuál decantarse, es acudir a los centros estéticos que realicen ambas técnicas y pedir información al respecto.
Sin duda, conseguir unas cejas bonitas y perfectas está al alcance de todos y ya son cada vez más mujeres las que no dudan en optar por estas técnicas de relleno de cejas.