Los cambios radicales se suelen pagar muy caro. Tanto si se trata, ahora que llega el verano, de una dieta con la que adelgazar de forma exprés, como si se trata de teñirnos el pelo. El mejor consejo que nos pueden dar siempre el de hacer todos los cambios de forma gradual para que nuestro cuerpo pueda irse adaptando en el proceso.
Por eso, si queremos pasar de un tono castaño a un rubio como el que ahora luce Leighton, lo ideal es que vayamos tiñéndonos poco a poco y que hidratemos nuestro pelo con asiduidad. No bastan los acondicionadores ni utilizar las mascarillas como seguramente harás. Para que estas surtan su efecto hay que dejarlas actuar.
¿En qué nos favorece un aclarado gradual? En que no tenemos que utilizar tanta decoloración para pasar de un tono a otro de una sola vez y este es un ingrediente que daña mucho la salud de nuestro cabello porque lo reseca sobremanera. ¿Dónde lo notamos? Fundamentalmente en las puntas porque el cepillo pasa peor por ellas y tendemos a dar tirón. En este sentido es muy importante que tengamos en cuenta que hay que cepillarse empezando por las puntas y terminando por la raíz. Ahora que el sol ha salido por fin trata de no aclararte del todo la mascarilla en las puntas, sobre todo si llevas mechas, porque así protegerás tu melena de los rayos del sol.
Utiliza, si vas a teñirte, champús específicos para el color. Si te has decantado por un rubio platino, no dejes de preguntar en tu tienda de artículos de peluquería por el conocido champú azul que evita que los tintes extremos den lugar a colores nada deseados.