Puedes dejar que la gravedad haga su trabajo o luchar por un lifting suave y sin cirugía con estos trucos de los expertos, que incluyen desde el SPF (¡también en esta zona!) hasta los antiarrugas.
A LOS 20
El mayor problema que puedes tener con tus párpados es la hinchazón. Culpa a las comidas saladas, al trasnochar o alguna alergia (en esta caso, un antiestamínico aliviará el picor). Para una eficaz rehabilitación, opta por un sérum con extracto de café o té. "La cafeína es vasoconstrictora y elimina la acumulación de líquido debajo de la piel", explica la dermatóloga Leslie Baumann. Un contorno con SPF será como un fondo de pensiones para tu mirada.
A LOS 30
¿Notas cómo tienes que alzar un poco el párpado al aplicar el eyeliner? " Es uno de los primeros signos de la edad", apunta la dermatóloga Francesca Fusco, quien atribuye esta laxitud al daño solar. Al rescate: cremas con péptidos, que ayudaran a crear colágeno y levantar la piel poco a poco. Si el relax con la protección sola te ha dejado pequeñas manchas en el hueso de la ceja (lentigo) utiliza un contorno con retinol varias veces a la semana: aportará firmeza y luminosidad a la zona.
A LOS 40
Lo que tan arriba se mantenía en la década de los treinta comienza a decaer. Un ataque multitask será un eficaz paracaídas. Lo mejor: combinar ingredientes que suavicen la textura de la piel, desencadenar la formación de colágeno, iluminar áreas oscurecidas y reducir la hinchazón. Elena Tevar, del equipo de dermatólogos de Ricardo Ruiz, nos da la fórmula: sérum de vitamina C por la mañana, crema con retinol por la noche (en días alternos) y SPF 30 "como mínimo", insiste.
A LOS 50
Mantente fiel a tu régimen de belleza de los cuarenta, Eso sí, abandona el retinol a la mínima irritación (con la menopausia, aumenta la sensibilidad cutánea) y opta por una crema suave con péptidos para estimular la producción de colágeno (como la de Dr. Brandt). Otro problema puede acechar a los cincuenta: una menos densidad de pestañas. La buena noticia es que puedes solucionarlo con postizas. "A igual que las cejas frondosas, las pestañas tienen un efecto rejuvenecedor", comenta Fusco.