El Estudio Demak’Up sobre 'Los hábitos de higiene facial y limpieza de rostro de las mujeres españolas' revela que, "las que tienen piel problemática son las que más acciones realizan semanalmente. En ellas frecuenta el mayor uso de discos de algodón con agua micelar". Además, añade que "la mayoría de las españolas considera que su limpieza facial diaria podría mejorar" y tal vez puedan animarse a ello si conocen bien las funciones de cada producto y puedan escogerlo en función de sus necesidades.
Cuando hablamos de cosméticos de limpieza facial, se nos agolpan demasiados conceptos en la cabeza. Y es que existen muchas formulaciones en el mercado, con diferentes misiones por cumplir según las características de la piel:
- Los desmaquillantes en textura crema o leche limpiadora. Tienen propiedades hidratantes además de limpiadoras y son ideales para pieles muy secas.
- Los geles limpiadores forman una espuma en la piel que debe retirarse con agua de modo que arrastran todo tipo de suciedad y grasa de la piel y están más indicados para pieles mixtas y grasas.
- Los tónicos desmaquillantes son fórmulas fluidas que se emplean para retirar maquillaje sin necesidad de frotar intensamente la piel.
- Las toallitas son productos bastante empleadas por su comodidad de transporte y manejo.
- El agua micelar es una de las formulaciones más novedosas y completas y es apta para todo tipo de pieles.
Cada una tendrá sus preferencias, lo importante para el Dr. Juan Arenas, Asesor Médico de Eucerin, es que "los productos de higiene facial sean suaves para no dañar la barrera protectora de la piel. Que posean un gran poder de arrastre, sean algo antisépticos para combatir los gérmenes y con un pH ácido para evitar la colonización microbiana". Además, continúa, "su acción debe ser meramente superficial (no penetrar en la piel) y tienen que ser altamente tolerables”.
¿Cuál es la diferencia entre el agua micelar y un desmaquillante corriente?
Esther Puig, del departamento I+D de los Laboratorios Diadermine explica que "existen dos tipos de limpiadores: los que necesitan aclarado y los que no. Los primeros se caracterizan por hacer espuma, la cual es un indicador de ingredientes limpiadores que eliminan la suciedad de la superficie pero que, en según qué pieles, también pueden producir deshidratación y/o irritaciones". Los productos que no necesitan aclarado, como toallitas desmaquillantes o leche limpiadora, son emulsiones que se deben aplicar con un disco de algodón para disolver y eliminar la suciedad".
El agua micelar es un híbrido de ambos. No necesita aclarado pero está formulado con ingredientes limpiadores. Estos ingredientes, explican los Puig, "están en forma de micelas (de ahí el nombre de micelar), que son pequeñas partículas que eliminan la suciedad, los agentes contaminantes, el maquillaje y el sudor de la superficie de la piel"
¿Cuál es el público más apto para este producto?
Cualquiera puede emplear agua micelar en sus rutinas faciales, pero tal y como afirma la doctora Carolina Medina, miembro de la AEDV, "su indicación principal son las pieles más sensibles, que se irritan con facilidad y se resecan con el uso de determinados geles. Pues este producto limpia en profundidad y suele contener sustancias con efecto calmante".
Manual de uso
Según el Grupo Henkel, estos cuatro pasos son fundamentales para conseguir un buen resultado y no dañar tu piel:
- Se recomienda empapar un algodón y frotarlo suavemente por toda la superficie de la piel, mañana y noche.
- No hace falta aclarado.
- Además, existen algunas que completan los 3 pasos básicos de limpieza: limpia, tonifica e hidrata, por lo que no es necesario complementarlo con ningún otro producto de limpieza.
- Después de utilizarla, se puede usar el tratamiento de belleza habitual.
Y un último consejo: en el caso de que se use un maquillaje muy resistente al agua y/o de larga duración, es recomendable utilizar primero un desmaquillador de ojos y, a continuación, el agua micelar.