Después de lavar con productos específicos para cabello afro, aplicamos una crema de peinado por secciones, con el cabello bastante mojado y siendo generosas con el producto. Después, usamos la técnica 'rake and shake', que consiste en coger mechones de pelo entre los dedos -como si nuestra mano fuera un rastrillo-, tirar hacia abajo y, con el cabello aún sujeto, sacudirlo, para que el rizo no se encoja tanto, porque en este tipo de melenas nos interesa que se vea más largo. Después, secamos con el difusor pero sin presionar, pasándolo de arriba abajo. Cuando esté seco a un 90%, podemos quitarle la boquilla al secador y, con aire frío, dar en las raíces para acabar de secarlas y que se abra más el rizo.