Son más conocidos que muchos líderes de estado, su apellido es ya casi un emblema en Estados Unidos y tienen su propio programa de televisión. Hablamos, como no, de los Kardashian-Jenner, esa familia enorme en la que el nombre de sus miembros es casi un trabalenguas y todos empiezan por 'K'. Sí, estamos seguros de que tú también los conoces pero, ¿sabes realmente por qué son famosos? Hay que retroceder mucho en el tiempo para explicarlo todo con detalle y conseguir desenmarañar su historia. No obstante vamos a intentarlo. ¡Presta mucha atención! Te aseguramos que perderse es fácil.

Empecemos con el miembro clave de este entramado (y del que probablemente menos se habla), Robert George Kardashian, el padre de la familia más famosa de Estados Unidos. Él es quien le dio este curioso apellido –de origen armenio– al clan y el que, en cierto modo, desató todo. Casi sin quererlo, como un efecto dominó, en cadena. Robert se casó en el 78 con Kristen (Mary) Houghton, la actual matriarca de los Kardashian. Y ahí se inicia la historia de esta familia. Una historia que no empezó con muy buen pie ya que el amor no les duró demasiado. Trece años más tarde se divorciaron, no sin antes tener cuatro hijos: Kourtney, Kim, Khloé y Robert.

Una familia bastante normal hasta que, dos años después, Robert saltó a la fama debido a su trabajo como abogado. Fue una de las partes clave en el juicio de O.J.Simpson, uno de los más famosos y mediáticos en la historia de América. No obstante, en 2003, tras una enfermedad, el famoso empresario fallecía y con su muerte su familia podría perfectamente haber quedado en el olvido. Sin embargo, dos miembros del clan supieron jugar muy bien sus cartas para que esto no ocurriera y que los Kardashian-Jenner pudieran vivir –entre otras cosas– de su apellido.

En primer lugar, hay que tener muy presente el papel de Kim Kardashian en este entramado. Ella tenía claro que quería ser famosa y que para ello estar tan bien rodeada como su padre era muy importante. Ahora bien, esto fue un proceso lento que le llevó años. Hasta que en 2007 empezaran a convertirse en un fenómeno mundial, pasaron muchas cosas.

Uno de los primeros pasos que dio la norteamericana fue encontrar una amiga incondicional y supo escogerla muy bien entre la élite. Paris Hilton, que por aquel entonces llenaba las noticias de cientos de periódicos, le dio un trabajo como estilista y con el tiempo terminaron siendo inseparables. No obstante, entre tanto, Kim continuaba levantando escándalos y convirtiéndose en noticia de vez en cuando –eso sí, ni de lejos se acerca a la cantidad de veces que las protagoniza hoy en día–.

Hasta que llegó su gran año, 2007. Fue entonces cuando se filtró un video pornográfico que había grabado cuatro años antes con Ray J. Las imágenes se publicaron y el resultado fue la cinta pornográfica más vista de la historia. Una forma poco convencional pero que la catapultó a la fama por completo. A día de hoy hay muchos rumores sobre quién organizó todo y envió este vídeo para que se publicase. Pero no vamos a entrar en ello. Lo único a añadir es que Kristen, la madre del clan, supo aprovechar al máximo la oportunidad al firmar un contrato en el momento exacto para iniciar Keep Up with the Kardashians, el show particular de la familia. Hoy en día llevan ya trece temporadas, ¡y siguen sumando! Y se acaba de iniciar una nueva polémica (que, por supuesto, coincide con el lanzamiento de la siguiente temporada del reality): al parecer, tres de las hermanas se habrían puesto de acuerdo para quedarse embarazadas. ¿Qué más nos tendrá preparado la familia más famosa de Estados Unidos? Se admiten apuestas.