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Para nosotros es muy fácil innovar en nuestros estilismos diarios: gracias a los complementos, a prendas con patrones arriesgados, colores y acabados explosivos... En definitiva, que si queremos un cambio de look en nuestro armario sabemos cómo proceder a ello. El problema es cuando hay protocolos que no se pueden saltar y que deben seguirse al pie de la letra. Esto es lo que le ocurre a Letizia Ortiz. La Reina ya se ha acostumbrado a recurrir a siluetas y patrones muy limitados, con los que se siente cómoda, con los que acierta en cada aparición pública y con los que cumple a raja tabla el protocolo de cada evento al que acude.
Pero a pesar de todo esto, estamos acostumbrados a que Doña Letizia rompa moldes. Sí, son muchas veces las que ha recurrido a prendas low cost como las de Zara y con la que nos ha roto los esquemas, como en esta ocasión. Su último estilismo ha seguido dos patrones que están más de moda que nunca y ha logrado sorprender una vez más. Para esta ocasión, el vestido americana que tan de moda está, ha sido la prenda perfecta del estilismo. Una vez más Letizia Ortiz ha recurrido a su diseñador de cabecera, Felipe Varela, quien ha ideado esta prenda en un blanco impoluto y con un acabado tweed, al más puro estilo francés.
Pero el outfit no acaba ahí. Además, Letizia Ortiz lo ha sabido combinar a la perfección con un cinturón ancho y unos salones de tacón fino con otra tendencia que está teniendo mucho éxito esta temporada: el acabado metalizado. Ya sea en el calzado, como bien nos demostró Laura Escanes durante estos últimos días, como en el cinturón que luce a juego, la Reina Letizia está empezando a meter detalles perfectos para convertirse en el referente de estilo de este otoño.