Alexandra Benito /
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Las redes sociales están muy presentes en nuestras vidas, son una parte (cada vez más) indispensable y los rostros conocidos de todo el mundo no escapan a esta adicción virtual. Ahora quizás cueste imaginarlo, pero cuenta la leyenda que hubo un tiempo en el que no existían los selfies en Instagram y es que, como toda historia, esta red social también tiene un comienzo.
Los famosos comparten sus outfits, su trabajo, sus hobbies, su día a día y su vida sentimental: es una constante vía de comunicación con sus fans. Una rutina a la que en mayor o menor medida casi todos ellos han acabado sucumbiendo. Existen aún celebrities (como Jennifer Lawrence) que huyen de las redes sociales, pero otras como Kim Kardashian (y familia), Selena Gómez o Justin Bieber se han convertido en auténticas estrellas con millones de seguidores por todo el planeta.
Echamos la vista atrás para descubrir cuál fue el germen de esta tendencia, las primeras fotos que los famosos subieron a Instagram, hace ya varios años, aunque muchos de ellos han eliminado sus primeras publicaciones, quizás buscando un perfil con mejor calidad o para evitar este remember de cómo eran y cómo son.
Así podemos descubrir a una adolescente Gigi Hadid en una fiesta con su madre, el apoyo de Beyoncé a la campaña de Obama o las tradiciones de Corral Almaguer, el pueblo de Sara Carbonero. Las fotos de Instagram, como la moda, también han evolucionado. Tras varios años con una pasión desenfrenada por los filtros (como la foto de Disneyland de Kendall Jenner) o los post patrocinados de forma encubierta; la naturalidad suma puntos en la evolución de Instagram.
Repasa con nuestra galería cómo ha evolucionado el físico, la estética o la moda de algunos de nuestros famosos más activos en las redes sociales. A la izquierda la primera foto publicada y a la derecha la más reciente (a día de hoy). ¡Quién te ha visto y quién te ve!