| Actualizado a
Siempre deberíamos tener una rutina que satisficiese todas las necesidades de nuestro rostro, pero muchas veces, con el tren de vida que llevamos, no cumplimos como se debería con todos los cuidados que necesita.
Aprovechemos estos días de verano para reconectar con nosotras mismas, leer, descansar, disfrutar del mar y hagamos que todo ese relax se note en ese ‘qué buena cara tienes’.
1. Déjala respirar
El paso más importante de todos. Al no tener la necesidad de estar maquillada ocho horas en la oficina o sufriendo la polución de la ciudad, podemos estar mucho más tiempo con la cara lavada y limpia, sobre todo: libre de maquillaje. Tus células te agradecerán que les des cierta tregua.
2. Protégela
El factor de protección solar es tu mejor amigo. No te arriesgues con FPS bajos para ‘ponerte más morena’, esto no funciona así. Sólo animarás a tu piel a que se queme y envejezca prematuramente. Además, el efecto frito es horroroso.
3. Límpiala
Aunque sólo uses crema solar y estés en el paraje más natural del mundo, los poros siguen ensuciándose. No te saltes tu ritual de mañana y noche.
4. Restáurala
A veces nos centramos en usar aftersun sólo para el cuerpo o pensamos que como ya nos hemos echado crema protectora, el rostro no necesita más nutrición. Es un error, usa mascarillas post-sol un par de días a la semana, retira el exceso de grasa con otras con arcilla, hidrata en profundidad con una buena crema… Repara la piel.
5. Exfóliala
Para tener un bronceado mucho más uniforme y bonito, eliminar células muertas y, en definitiva: tener una piel más sana.
6. Maquíllala lo justo
Aprovecha ese toque dorado por el sol, las pequitas (si las tienes) que aportan ese aspecto divertido, saca tu mejor versión dejando tu piel al aire con un toque de colorete y máscara de pestañas. No necesitas nada más.